¿Qué entendemos por personalidad?
El
Espíritu busca vivir una experiencia en la materialidad del planeta Tierra.
Para ello necesita de un cuerpo físico que lo albergue, lo desplace, lo mueva,
que corra, trabaje o que descanse.
Pero
también necesita poder expresarse en el plano de la Tierra. Y eso se lo permite
el carácter de la persona que le sirve
de cuerpo físico. Sus sentimientos, emociones y pensamientos el conjunto de los
cuales se le llama personalidad.
Así el
Espíritu se expresa y manifiesta a través de su vehiculo un cuerpo dotado de
una personalidad.
Hay
personalidades más cultivadas y refinadas pero también las hay por educar. Las hay complicadas y las
hay de sencillas y simples. Las hay enfermas y las hay sanas.
Así
también el Espíritu puede estar más o menos cultivado, preparado, educado, con
mucha experiencia. O puede ser un Espíritu joven, rebelde, inconformista,
faltado de experiencia. También un Espíritu puede estar enfermo o cansado o no.
En ambos casos la personalidad lo reflejará.
Cuando un
Espíritu está despierto, es cuando la personalidad es consciente de su
existencia y colabora con él. Van en la misma dirección.
Cuando
ambos van en direcciones distintas, es cuando surgen los problemas. Ejemplo: Un
coche que va por un lado y el conductor que quiere ir por otro lado.
Cuando una
persona tiene una personalidad que no
está madura, equilibrada o vive en carencias, con miedos, resentimientos,
esperando reconocimiento exterior, decimos que
todo ello son limitaciones en su realización y reconocimiento de si misma, de su Espíritu. No atiende-escucha a su
interior sino a sus propias limitaciones.
Entonces
las decisiones que toma esta persona-personalidad no están basadas en sus
verdaderas necesidades espirituales dirigidas por su Espíritu, sino que están
basadas en sus limitaciones. Las experiencias que se derivan de estas
decisiones suelen ser muy aleccionadoras. Mientras que las decisiones que se
toman dirigidas por el Espíritu aportan experiencias enriquecedoras tanto para
el plano humano como espiritual.
María
Angels.
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