¿En qué
nos afecta el comportamiento, las actitudes, las emociones o lo vivido por
nuestros antepasados?
Cada
persona tiene a nivel biológico y también psíquico una información que se relaciona hasta 4 generaciones atrás,
como mínimo, tanto a nivel de padre como
de madre. Es nuestra herencia. Una herencia que el Espíritu ha ido a buscar
intencionadamente con un objetivo concreto, que sólo él conoce y que le lleva,
nos lleva a evolucionar a través de la
vivencia de un conflicto y reparación o sanación del mismo.
A menudo
sucede que esa necesidad que tiene nuestro Ser viene de un pasado lejano. Vidas anteriores.
Sea por situaciones vividas irresueltas; sea por omisión o mala acción; sea por
votos, promesas o juramentos; sea por recibir los malos deseos y pensamientos
de los demás sobre nosotros, sin habernos defendido.
Todas esas
necesidades y bagaje que el Espíritu lleva queda plasmado en la herencia
genética que recibimos y en los encuentros y desencuentros de nuestras
relaciones humanas. Siempre en función del propósito de avanzar del Ser para
esta vida. A nivel espiritual; a nivel
mental-emocional con problemas psíquicos; a nivel físico con enfermedades y a
nivel de vida práctica.
Cuando hay
conflictos repetitivos y toda terapia fracasa en la solución, hay que ir a
buscar en el transgeneracional porqué ahí encontraremos las razones de nuestra
situación. Esto en algunos casos no significa sanación completa, en algunos
problemas sí se puede dar, pero en algunas enfermedades que llevan tiempo
asentadas hay considerable mejora, porque hay que tener en cuenta el estado en
que se encuentra el cuerpo físico de dañado o mermado por la enfermedad.
Y
seguimos.
En nuestra
vida humana-terrenal, seguimos un orden que llamamos lineal para organizarnos y
llevar a cabo nuestras tareas y así es
como debe ser. No mezclamos cosas ni cambiamos el orden. Desayunamos por la
mañana y cenamos por la noche. De dia estamos activos y dormimos por la noche.
En el
plano del Espíritu no es así, sino que a medida que la personalidad, su
vehiculo, va madurando va intercalando
situaciones, personas, relaciones, a fin de avanzar y hacer faena. Tanto en lo
que humanamente decimos positivo como negativo. Porque espiritualmente no es
así, sino sólo experiencias que llevan a un aprendizaje que conduce a un
propósito de expansión de Luz.
En estos
tiempos que vivimos el velo entre el pasado y el presente es muy delgado. Y
cada vez son más las personas que se encuentran en situación de que el pasado
se manifiesta en sus vidas sea a través de su transgeneracional o arbol
familiar, sea directamente a través de sus relaciones. Así como también delgado
es el velo entre la personalidad y el Ser o Espíritu.
Nuevamente muchos esquemas pueden caer con
rapidez. Que así sea.