jueves, 22 de diciembre de 2011

EXPECTATIVAS

Es frecuente que al iniciar cualquier proyecto, relación o evento, tengamos puestas las esperanzas en conseguir grandes resultados siguiendo unas pautas que, mentalmente, nos hemos trazado. A eso le llamamos tener expectativas. No es bueno ni malo, depende de cómo lo llevemos. Sin embarggo, estas expectativas unidas a la impaciencia, pueden hacer que el mismo proyecto se retrase, fracase o se desvíe.

Las expectativas van unidas a la impaciencia y la impaciencia a la ansiedad, resultado de una falta de confianza en nosotros mismos y en el universo. De esta forma nos desequilibramos y entramos en estados emocionales negativos que interfieren en la consecución de nuestros propósitos. Sucede entonces que en lugar de disfrutar de todo el proceso, lo sufrimos.

Con paciencia, confianza y acción adecuada sabremos ver y oír desde nuestro interior por donde nos conduce el Espíritu y cuál es su Propósito, que es nuestro propósito. Consiguiendo de ese modo, hacer lo más adecuado para nosotros y para nuestro mayor bien, disfrutando además, de todo el proceso. El gozo de crear.

jueves, 24 de noviembre de 2011

PATRONES

La mente tiende a desarrollar patrones como una forma de entendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.

Nuestras creencias y valores han sido construidos sobre la base de estos patrones. En un principio nos ayudaban a sacarle partido a la vida, mientras evolucionábamos hacia el punto de maduración interna de Ser Nosotros Mismos.

Ahora se han vuelto opresivos. Nos acomodan en nuestra rutina. A las personas que rechazan el cambio ya les va bien. A las que están apresadas en la incercia también. Pero a las personas que anhelan su realización resulta frustrante, agotador y descorazonador. Porque los patrones repiten y repiten. Es una lucha continua.



Los patrones programan la mente, la controlan y la cierran al cambio y a la expansión. Tenemos el potencial de cambiar eso. Expresemos nuestra intención de manifestar la habilidad de crear nuestra vida lo más iluminada posible, para nuestro mayor bien. Tenemos este potencial. Utilicémoslo.

Pero seamos conscientes de que a medida que nos desprogramamos a nosotros mismos, esto afectará también a las personas de nuestro entorno inmediato. Porqué ellos han construido sus patrones ligados, sustentados, en los nuestros. Esto los expondrá también a ellos al cambio y al compromiso.

Recordemos que cuando una puerta se cierra se abre otra. O para dejar entrar el futuro, debemos cerrar el pasado. Permitámoslo. Tengamos la confianza para hacerlo.

sábado, 25 de junio de 2011

LA FAMILIA



Es un tema muy simple y sencillo pero que a todos nos toca de una forma u otra. Siempre estoy buscando dar una información útil y a veces se me pasan por alto cosas muy importantes y decisivas en nuestra vida precisamente porqué son muy sencillas y doy por sabidas, así que no las abordo directamente o con suficiente claridad. Lo siento. Ahora parece que en muchas personas el tema familiar esta muy activado, quemando incluso así que voy a intentar expresar mis ideas.


Las enseñanzas espirituales son inmutables, iguales en todos los tiempos, pero interpretadas diferentes en función de quién las interpreta, la época, la cultura, las necesidades, etc. etc. Y la enseñanza espiritual de la familia es una de ellas.


Evidentemente vamos a nacer en la familia que más oportunidades nos puede dar en función de nuestras necesidades de aprendizaje o evolutivas. Si somos seres conscientes o despiertos, escogemos con plena responsabilidad a nuestros padres o familia que nos acoge; sino somos seres despiertos y vamos hipnotizados o dormidos por la vida, es decir sin consciencia, igualmente, ya una vez fuera del cuerpo iremos de igual forma. Así la fuerza de nuestros deseos será el motor que nos hará encarnar en una familia o otra. Inconscientemente también escogemos.


Sea de una forma o sea de otra lo cierto es que el padre y la madre son la puerta a la vida, la puerta que nos facilita el hacer otra vida de evolución, nos facilitan la evolución, puesto que adelantamos y nos expandimos encarnados en el planeta. Se dice que Dios dá la vida y es cierto, pero en la forma del padre y la madre físicos, biologicos, que nos acogen, nos crian de pequeños y nos educan.


Evidentemente los padres también son seres humanos en evolución. Y evidentemente pueden ser seres despiertos y conscientes espiritualmente lo cual indica cierta grado de responsabilidad o pueden ser seres dormidos, inconscientes, lo cual indica no irresponsabilidad, sino cierto grado de limitación en sus responsabilidades. Igual que en cualquier otra persona.


Igualmente que un árbol tiene sus raices hundidas en el planeta y se alimenta de la tierra a través de sus raices, nosotros nos mantenemos conectados a la tierra y nos alimentamos energéticamente a través de las raices familiares, justo hasta el momento en que somos plenamente conscientes y responsables de nuestra vida en todos los niveles, espiritual, mental, emocional y físico. Y ése árbol familiar es el que posibilita el brote de nuestro árbol personal, estando su sombra siempre presente en nuestra vida, lo queramos o nó, siempre está y tiene que estar. Es el árbol de la vida.


Evidentemente hay árboles más robustos que otros, con raices más sanas que otros. Si le cortamos una o dos raíces el árbol puede vivir, pero con limitaciones, no puede expandirse según su naturaleza. Si las cortamos todas, lo natural es que muera.


Si un Ser Humano se desconecta de su familia raíz, de sus padres, es decir, corta los lazos energéticos y/0 espirituales con su familia raíz, poco a poco se desconecta también de sí mismo y no se expande como es su naturaleza, no se alimenta, no se realiza.


Los padres son dos puertas, una conduce a la realización material otra conduce a la realización espiritual; una la realización como ser humano otra la realización como ser espiritual. ¿que quiere decir esto? pues es muy sencillo, cualquier dolor, desprecio, humillación, ignorancia, desatención, ridiculización, etc. que hagamos de nuestros padres o que les infringamos será una energia que actuando como un boomerang, volverá a nuestra vida en forma de obstáculos, barreras, dificultades de realización. Pues es la energía de vida que se ha manifestado en nuestra vida y que nosotros, en nuestra ignorancia o cobardia que también es ignorancia, hemos ofendido, dañado e incluso rechazado. Entonces la energía de vida nos rechazará a nosotros.


Si el desprecio y el dolor causado es grande, podemos incluso crearnos grandes enemigos que en el futuro se manifestarán en nuestra vida como personas que rechazaran de pleno nuestra avance en la vida. Es el clásico tener el enemigo en casa. Es fuerte, lo sé, pero hay que decirlo y tenerlo en cuenta. Ahora podemos saberlo porqué estamos despiertos y entonces tenemos que comprenderlo, hacernos conscientes y responsables.


A veces la psicología olvida que detrás de todo problema hay una raiz espiritual y a veces es más cómodo buscar culpables que alivien el dolor o el desamparo de una persona. Y sí es cierto que los problemas de los padres estan en la base de muchisimos problemas que tienen los hijos, pero hay que enseñar también a tener una visión mucho más amplia y a incluir el perdón y la compasión resultados de una comprensión profunda.


Nuestros padres también han sido y son hijos. También ellos tienen sus propios problemas con sus propios padres, que son nuestros abuelos. Así la herencia genética viene a nosotros. Si ponemos un poco de luz en todo este entramado de relaciones nos haremos una vida mucho más fácil y una mejor y más rápida realización. Evidentemente el sentido de culpa no existe, sólo aprendizaje, todos padres e hijos lo hacemos lo mejor que sabemos y podemos, partiendo de este punto podemos llegar muy lejos. Ahora bien si partimos del punto del resentimiento, del miedo, de la culpa y del dolor no llegaremos a ninguna parte. Lo único que hacemos es dar vueltas y vueltas dentro de una misma espiral.


Viendo todo esto supongo que surge la pregunta ¿que hago sino tengo puntos en común con mis padres, sin son así o asá, si..... etc.?. No es, en absoluto, obligatorio que dejes de ser tú para ser cómo ellos quieren que seas. No debes cargar con su propio karma o lección de vida. Cada uno tiene su propia lección de vida y debemos respetarla. Ellos, los padres, respetar la nuestra y nosotros la suya. Cuando hay consciencia es fácil o mucho más fácil, porque hay luz, conocimiento y amor. Cuando no hay consciencia es más difícil porqué hay miedo y egoismo. Pero el amor está, el lazo de amor de una madre por su hijo es muy fuerte, por amor a los hijos muchos padres han hecho grandes progresos en su vida personal. Los hijos a través de sus propios problemas han hecho crecer a los padres. Y los padres han aprendido también de sus hijos. Es el eslabón de la vida, de la evolución.


Lo importante es tener en cuenta de no infringir dolor y no desatender la familia raíz. Mantener la via de comunicación abierta, la puerta abierta. Comprender y vivir en paz en nuestro interior con nuestra familia raíz. A veces no es posible en el exterior, pero siempre es posible en nuestro interior. Cuidarse unos a otros, padres e hijos, hermanos y hermanos, marido y mujer. Cuidarse, amarse, comunicarse. Es alimentarse. Mantener vivo el árbol.


Todos los hermanos, por diferentes que sean, forman parte del mismo árbol y se alimentan de las mismas raices. Si hay un hermano que corta una o varias raices el resto del árbol se resiente y la alimentación también falla para el resto de los hermanos. Es así de importante.


Un hermano o un hijo, puede viajar, puede vivir lejos de la familia, puede cambiarse de cultura, de religión, de forma de vida, pero no puede, NUNCA, despreciar, obviar el árbol que le ha permitido nacer y hacer su camino de vida y a todos los seres que junto a él forman parte de éste árbol. En el mantenimiento del árbol, en su alimentación y sanación todos intervenimos y tenemos nuestra responsabilidad. ¿y cuál es la fuente de alimentación?, pues la comunicación, el respeto y el amor, y éso se transmite a miles y miles de kilometros de distancia, de palabra, pensamiento y acción.


Cuando una via de comunicación se corta, resulta dificil volverla a abrir y cuanto más tiempo se tarda más dificil resulta, pero es necesario que se haga, muy necesario. Imaginemos por un momento a dos hermanos que no se hablan, que no se comunican. Imaginemos que la vida, en un futuro nos una a una persona con la que no tenemos ningún punto en común y que tengamos la obligación de comunicarnos, de vivir juntos; ¿como nos sentiriamos?. Es fácil, muy fácil, apartarse de la persona, y darse razonamiento muy lógicos y muy nueva era, "es que no siento nada" ,"no me llega nada", "siempre lo mismo", "no se abre", "no atiende", "es su vida, yo tengo la mia", "son caminos distintos", "es que no sé que decir".


¿y qué?, evidentemente en la otra persona puede haber no un problema sino muchos problemas, pero eso no nos tiene que detener ni importar. Lo que sí nos debe importar es si nosotros cerramos o nó la puerta. Que esté abierta para pasar de un lado a otro. Que la alimentación del árbol no se corte. El que más consciencia tiene que dé el primer paso y mantenga la puerta abierta.


Es lógico y natural que los padres atiendan a sus hijos, es una etapa larga y problemática. Y a menudo los hijos no valoramos la realidad de nuestros padres, estamos acostumbrados a que nos atiendan, creemos que es su obligación y nos creemos también con el derecho a juzgar. Primer error juzgar; es una etapa en que los padres son los poderosos, los fuertes.


Luego viene una segunda etapa también más o menos larga en que los hijos y los hermanos van cada uno por su lado, buscando y viviendo su propia realización, pero sin cortar los lazos de comunicación que los unen entre todos. Es una etapa de amistad entre todos, de compartir experiencias, pensamientos, sensaciones, alegrias y penas, proyectos. Compartir es comunicar, en esa base se apoyan y se alimentan mutuamente. Siguiendo en libertad su propia vida, esten donde estén.


Y por último viene la tercera etapa en que los padres por ley de vida envejecen, y se vuelven poco a poco dependientes de los demás. En una etapa en que los hijos son los fuertes y los poderosos y en donde tienen el deber y la necesidad espiritual de acompañar a los padres en su recta final de vida, con respeto y cada uno según sus posibilidades, pero con comunicación constante. Recordemos que la comunicación incluye respeto y amor.


Al hirse los padres, quedan los hermanos, los lazos de alimentación se debilitan un poco, hay más espacio entre ellos porqué el lazo común de cohesión se ha ido, pero aún así el puente de comunicación debe existir. Así nos creamos un renacimiento y una vida mejor.


Bendigamos nuestro árbol, estemos donde estemos, siempre es nuestro árbol.












domingo, 1 de mayo de 2011

Cuento: Los tres caminantes




En medio de la oscuridad de la noche, un caminante busca hallar el camino de regreso al hogar. El cielo está cubierto de nubes, no se ven las estrellas ni hay la luz de luna, por lo que ante su visión todo es oscuridad. El caminante busca avanzar y donde poner los pies para no tropezar y caer. Es un ser humano tranquilo, no tiene prisa, el sabe que el hogar lo esta esperando y siempre estará donde esta; sabe que llegará de cualquier manera, pero no sabe cómo será. Es un ser humano discreto, de vida sencilla, que pasa inadvertido, los demás pueden decirle que es insignificante porqué es natural, espontáneo, muy familiar, muy cercano, más bien solitario, gran protector de su nucleo, servicial, no pide para sí, acostumbra a dar antes que a recibir; no se plantea grandes cuestiones; de soluciones prácticas y sencillas; no necesita conocer para Ser. Su camino en la naturaleza, la tierra, su unión con ella, su impregnación.


Vé una luz pequeña, tintineante, coloca su pié cerca, sin pisarla, palpa, el terreno es firme, se aposenta. Mira hacia delante, hacia los lados y observa otras pequeñas luces, apenas visibles, vuelve a palpar, se aposenta y avanza; paso a paso las pequeñas luces van marcando un camino, el camino de regreso al hogar. El avance es lento, pero seguro, no hay prisa, no hay peligro, nada puede pasar, las pequeñas luciérnagas lo conducen con sencillez, con simplicidad, hay tiempo para ponerse a cantar, para pararse a respirar a pleno pulmón, para pensar, reflexionar, reir, bailar. No importa cuánto se tarde en llegar, sabe que seguro se llega. Es un camino simple, sencillo, inadvertido porque otras luces lo cubren, pero la luciérnaga está ahí, guiando y cuidando su familia de luz y todos avanzan por igual, porque todos tienen su propia luz y juntos alumbran el camino. No esperan nada, no quieren deslumbrar, permanecen unidos entre sí y a la tierra, a la cual pertenecen y en ella prestan su servicio. El primer caminante llega seguro al hogar y se convierte a su tiempo en una luz segura, estable, sencilla y permanente para la familia, su grupo y todos llegan a su destino, sin arañazos, sin pérdidas, sin cansancio.


Un segundo caminante también busca el regreso al hogar, él no sabe ver la lucecita tintineante de la luciernaga, éste tiene prisa por llegar; está ansioso, demanda saber donde está su camino,
exige y toma; tiene necesidad de gritar a los cuatro vientos lo que sabe, lo que quiere, quién es él, necesita lucirse, brillar con fuerza, reafirmarse, demostrar al mundo y a si mismo lo que puede hacer. Es fuerte y guerrero. Su presencia domina e impone; Necesita conocer para Ser. Su via es mental, el conocimiento.


Este caminante se hace con una bombilla que dá una potente luz y con ella busca el camino a su alrededor. Y vé no sólo uno sino varios caminos, los prueba todos, anda por todos, pero como la luz es tan potente y clara que él mismo se deslumbra y entonces tropieza y cae, se levanta y vuelve a avanzar y vuelve a tropezar. La luz que deslumbra no deja ver los desniveles del terreno y en su necesidad regresa y toma otro camino y así una y otra vez. Pasa el tiempo, al final ya no sabe cuál es su hogar ni cuál es el camino; su hogar ya es el camino y el camino es su luz, pierde entonces el sentido de quién es quién. Su luz es tan fuerte que su núcleo familiar y su grupo quedan también deslumbrados y pierden el sentido de si mismos, ellos son sólo una proyección de su luz.


Este caminante tambien regresa al hogar y con él su grupo, llegan cansados, con algún arañazo, alguno se ha despistado y perdido por el camino, también han recogido otros que estaban perdidos, que no pertenecen a su grupo aunque sí han seguido deslumbrados por la luz. Sobreviven los fuertes, el camino ha sido duro y largo.


Hay un tercer caminante que también busca el regreso al hogar. Este ser humano también quiere reafirmarse, quiere y tiene necesidad de ser útil, de servir a los demás. También tiene necesidad de expresar lo que sabe, de darse a conocer, de sanarse a si mismo y a los demás, de dar pero también quiere recibir, quiere compartir; busca y ama el equilibrio entre todos los polos opuestos; su mente esta abierta y su corazón es puro; sabe escuchar y sabe hablar; busca la soledad y el silencio y ama la compañia y la fiesta. Quiere conocer, pero antepone el Ser. Su via es el corazón.


Este caminante se planta firme y observa que puntos de luz hay para guiarse en su regreso al hogar. Busca el camino en el cielo y no lo vé porque sigue nublado, entonces busca las señales de la tierra y vé tres puntos de luz. Uno pequeñito el de la luciérnaga. Demasiado lento para él. Vé la luz de la bombilla, demasiada luz, no está modulada, deslumbra. Y se encara al tercer punto de luz. Un Faro, su luz es fija, no deslumbra, es constante, por lo que da una base sólida de orientación. Permite avanzar y reflexionar a la vez. Así se evita las caidas y los retrocesos. Puede ver los desniveles del camino y salvarlos. Tiene tiempo para avanzar con seguridad, conociendo el camino que pisa. Puede esperar con tranquilidad a su grupo y ver cómo avanzan y sortean los obstáculos por su propio pié. Avanzar, esperar, conocer, al final llegan todos juntos, sin arañazos, cansados pero satisfechos, conocen los pasos del camino y conocen quienes son ellos mismos, nadie se ha perdido.


Veo tres puntos de luz que iluminan a tres caminantes, tres Trabajadores de la Luz. La luciérnaga, la bombilla y el faro. Cada uno cumple con su misión. Ninguno es más que otro, ni mejor que el otro. Los tres cumplen con su función. Cada ser humano elige cuál es su punto de luz guia. Tal vez incluso haya una evolución a corto plazo o a largo plazo. Quien empieza a alumbrar como luciérnaga, pasando a bombilla y terminando con la estabilidad del faro. Es toda una experiencia no solo de vida, sino de vidas. ¿alguién se anima?.


Maria Angels













jueves, 24 de febrero de 2011

LAS TRES ETAPAS DEL DESPERTAR





Expreso aquí de forma lo más sintetizada que puedo, lo que he aprendido a través de mi propia experiencia y con relación al trabajo de acompañamiento en el crecimiento personal de los demás.

Observo como que hay tres etapas por las que pasamos antes de sentir que realmente hemos llegado a algún punto importante en nuestro camino. Lo describo en tres fases.

Antes de la primera etapa solemos vivir sin plantearnos grandes cosas, con la vida controlada y siguiendo las pautas establecidas tanto a nivel familiar como social. Casa, trabajo, coche, familia, amigos. Estamos confortablmente instalados en la rutina diaria tanto si nos gusta como si no y no nos planteamos otra forma de vivir.

En el supuesto de que no mostremos un interés por evolucionar y estemos encasillados, se desencadena la entrada en la primera etapa y es a través de un hecho exterior a la persona, inesperado y que por su fuerza rompe la rutina establecida. Puede ser cualquier cosa, desde el fallecimiento de un ser querido, la enfermedad propia o de alquién amado, la pérdida de un trabajo, un accidente, un encuentro, etc. Al que sigue un período de duelo, cuya intensidad y duración dependen tanto de las circunstancias externas, necesidades internas, como de la capacidad de reacción de la persona.

Es en ésta etapa que son muy útiles las primeras cuatro fases del EMF Balancing Technique. Ya que su acción es poderosa en mantener alineadas la mente y el corazón, facilitan la serenidad y claridad mental necesarias, estabilizan las emociones y purifican las experiencias vividas manteniendo abiertos y limpios los canales y centros energéticos, evitando así bloqueos, facilitando la reorganización de la vida práctica, emocional con el mínimo dolor posible.

Al final de esta etapa, ya nos hemos dado cuenta, que nuestra vida ha cambiado y que no es posible vivir como antes, que hay que mejorar la calidad de vida. Y así entramos en la segunda etapa, esta vez voluntariamente. Es una etapa de curiosidad, de necesidad y de búsqueda. Leemos libros, hacemos cursillos, asistimos a conferencias, conocemos el mundo de las terapias alternativas, ioga, tai chi, cambios en la alimentación, cambios en los hábitos, cambios en la forma de entender y ver la vida. Al final de todo hemos cambiado una forma de vida por otra, mas sana, por lo que hemos mejorado en calidad de vida. Probablemente también hayamos cambiado de amistades, trabajo, incluso puede que de pareja, de residencia. Es la etapa de los grandes cambios. De grandes limpiezas y purificaciones y también de los porqués. Porqué ésto, porqué aquello...

Es en esta segunda etapa donde las fases V a VIII de la EMF Balancing Technique son útiles. Ahora se procede a la activación y fortalecimiento de los atributos de maestría en los canales energéticos correspondientes, así como la activación de las plantillas a los que van unidos. Creándose un cuerpo energético fuerte, protector y conductor que facilita todo el proceso de reconocimiento, limpieza emocional y cambio, es decir, el conocerse uno mismo.

Hacia el final de esta segunda etapa vuelve a surgir en nosotos una inquietud, un desasosiego interior, un vacía, una necesidad. Entonces volvemos a buscar y nada de lo que encontramos nos complace, nada nos llena. Si nos preguntan que nos ocurre, no sabemos explicarnos; si nos preguntan que necesitamos, tampoco sabemos decir qué. No lo sabemos. Nos sentimos totalmente solos e incomprendidos aún rodeados de seres que nos aman y se preocupan por nosotros. Esta es la entrada a la tercera etapa. Y ocurre esta vez, a través de una crisis interna. A diferencia de la primera que era del exterior hacia el interior, ahora es del interior hacia el exterior.

Es la etapa de la integración, de reconocernos como seres Humanos y Divinos, de abrirnos a nuestra realidad espiritual. De conectarnos con nuestro Ser Verdadero, de encontar nuestra realización no solamente Humana, como personas, sino también como Seres Espirituales. Es el momento de soltar todas las programaciones mentales que nos separaron de nuestro Ser Verdadero, de encontrar el camino de regreso a casa. A nuestra Verdad. De descubrir nuestro potencial creador y conquistar nuestra libertad. De integrar todos nuestros potenciales pasados, presentes y abrirnos al potencial futuro. Es el momento de entregarnos al compromiso con nosotros mismos y dar la mano a los demá. Marca la hora del regreso a la Unidad.

En esta tercera etapa aprendemos a administrar nuestro cuerpo energético. Aprendemos a ser creadores y responsables de nuestra vida y es aquí donde son útiles las últimas fases del EMF Balancing Technique.

Todos estos apuntes pueden ser extendidos y detallados con amplitud. Confío que aporte algo de luz.
Maria Angels


sábado, 12 de febrero de 2011

FLORES PARA LA NUEVA ENERGIA








Llevamos unos años en que todos hemos sido de alguna forma o otra, estimulados en nuestro proceso evolutivo. Lo cual ha significado cambiar muchas cosas en nuestra vida. Trabajos, a veces parejas, lugares de residencia, pero lo más importante es que también nos hemos dado cuenta que hacia falta cambiar hábitos de vida, creencias. Y así, casi sin darnos cuenta, hemos iniciado todo un recorrido de búsqueda e investigación sobre terapias alternativas, alimentación sana, filosofías, cursillos, conferencias, lecturas. Nos vestimos diferente, hablamos con otro lenguaje, frecuentamos ambientes diferentes. En resumen, somos diferentes.

¿Pero hasta que punto hemos cambiado? Y ¿hemos cambiado realmente? o sólo hemos sustituido unos valores por otros, un lenguaje por otro, una forma de hacer por otra. ¿qué es lo que hemos integrado de toda nuestra búsqueda?.


Tal vez después de tanto cambio y búsqueda, nos demos cuenta de que en verdad hemos mejorado nuestra vida, nos satisface más. Sin embargo, dentro de nosotros una inquietud sigue latente. Y en lugar de disminuir su presencia aumenta su intensidad. Es una inquietud que no sabemos ponerle palabras para describirla. A veces se convierte en un vacío, una tristeza, una añoranza. Otras veces nos produce júbilo, nos emociona, sin saber porqué. En ocasiones nos produce temor porque no comprendemos que pasa y buscamos explicaciones que no hallamos. A veces nos deprimimos, otras lloramos o reímos, pero seguimos buscando, sin embargo, ya no hay sitio donde buscar.
Todo cuanto encontramos no nos llena. Sentimos que hay algo más, pero ¿donde?.

En nuestro camino evolutivo, ha llegado el precioso momento de reconocer nuestra divinidad. El precioso momento en que nuestra verdadera esencia, el Yo Superior ó el Ser Verdadero o nuestro Espíritu, es igual el nombre que le demos, despierta de su sueño y anhela el reencuentro con esa pequeña parte, esa chispa que se separó de sí mismo para iniciar un largo viaje en el planeta Tierra.

Y esa chispa de divinidad es lo que sentimos que nos inquieta, que nos emociona y nos conmueve, que nos hace vibrar y buscar. Porque llega el momento de integrar todos los cambios que hemos hecho para ir al encuentro de nuestra Esencia, nuestra parte Divina y Sagrada. Somos nosostros que debemos ir hacia ella. Nuestro Yo Superior espera que sea su parte humana que ascienda hacia él, que sea su parte humana la que se prepare, se fortalezca, conozca y sepa asumir y manifestar más en la Tierra de Todo lo que Es.


Ahora, ha llegado el momento de soltar, de dejar ir, de limpiar todas las programaciones mentales, tal vez todas las referencias. Borrar lo aprendido, pero quedarnos con la experiencia, quedarnos también el amor recibido y dado para volver empezar. Por eso decimos nueva energía. Aunque en realidad no es nueva porque tiene la edad del Espíritu, y éste no tiene ni tiempo, ni lugar. Así que es recordar como vivir y ser en Espíritu. Es en nuestra dimensión de conciencia que siempre es nueva porque cada momento es único, cada etapa es única, cada ciclo es único. Aunque se repitan en el tiempo.

El corazón lo reconoce. Algo va a resonar dentro de todos. Algo está, yá, resonando. El Humano Divino.


María Angels






miércoles, 2 de febrero de 2011

Encuentros desafortunados



Nos volvemos extremadamente sensibles en relación a personas o circunstancias que se viven con esquemas vieja energía, que intentan arrastrarnos a patrones de drama, (miedo, culpa, desvaloracion personal, etc); que involucan emociones y energías de baja frecuencia. Estas relaciones las sentimos como una pérdida de energía, focalización, además de sentimiento de enfado, depresión, impotencia y ansiedad.

Una vez nos hacemos conscientes de ello, es suficiente con retirarnos del drama y volver a focalizarnos en las frecuencias de paz, armonía y amor. Es sencillo aunque, de momento, puede significar algún esfuerzo poder mantener nuestra focalización en estas frecuencias más altas. Todo depende del nivel de confianza que tengamos en nosotros mismos y todo lo que eso representa.


Debemos recordar que estos atributos de paz, armonía, confianza, amor, están dentro de nosotros y que solamente de enfocarnos en ellos nos re-equilibramos. Equilibrando nuestro mundo interior, vemos con más claridad siendo más libres de hacer nuestras elecciones, en lugar de ceder pasivamente a la influencia exterior.


Es inevitable el encuentro con personas de frecuencia vieja energía, pues hay evolucionando en el planeta como dos olas de conciencia fluctuando y cruzándose entre ellas continuamente, como espirales de ADN. La vieja manera de ser y cómo realmente somos. Sólo es cuestión de confianza y hacer la elección correcta de donde se quiere estar. En un lado o en otro.


La vida tiene que ser más fácil a medida que nos conectamos con el Amor Divino, más ligera y fresca a medida que nuestra frecuencia energética sube. Pero es indudable que puede resultar algo difícil y estresante la convivencia diaria o la relación diaria con frecuencias y patrones de vida que no nos van, que no sentimos como nuestros y que rechazamos. Por ello hay que tener el coraje y la confianza suficiente para estar en medio de todo y continuar siendo nosotros mismos.


Bendigamos nuestra confianza como un centro puro de paz para centrarnos y que siempre está ahí, en nuestro centro alto corazón.


Maria Angels


martes, 11 de enero de 2011

Respecto a la información









Contemplo el conocimiento como información, por lo tanto crea conciencia, bien asimilado e integrado ayuda a expandir conciencia


En estos tiempos de gran necesidad y de intensa búsqueda interna, las ídeas, los pensamientos, el conocimiento, los maestros, los grupos abundan y con fortuna, honestidad y sabiduría, todos expresamos nuestra parte de la verdad y nuestra parte del conocimiento, según lo hemos integrado y según lo vivimos, con la intención de que compartiendo nuestra experiencia, podamos sostenernos unos a otros en nuestro camino personal, individual e intransferible.

Estamos inmersos en un gran proceso de despertar y expansión de conciencia. Estamos inmersos en un proceso de ascensión hacia la cumbre de nuestro despertar. En éste camino utilizémos nuestro discernimiento para escoger entre toda la información que hay, entre todas las personas a que acudamos o que se nos acerquen, aquello y aquellas que nos ayuden a encontrar al creador que llevamos dentro, a despertarnos felices, centrados y esperanzados por la humanidad. Aquello y aquellos que canten a nuestro corazón, que nos ayuden a sanarnos y a llegar a un punto de comprensión. Entonces alegrémonos y si encontramos algo que sintamos que está bien con nuestra alma, ¡no lo soltemos!. Si lloramos de alegría, si nos conmovemos al sentir una palabra, una mirada, una mano, ¡alegrémonos!. Si nos sentimos apoyados para hacer elecciones sabias y las que tomemos son respetados. ¡Aleluya!.

Sin embargo, si no hay alegría, si sentimos que nos cansamos, que nos desinflamos; si hay tensión, si se piden esfuerzos, sacrificios, si hay luchar por luchar, sino somos honrados en nuestras creencias, en nuestra forma de ser. Si sentimos que se limita nuestra libertad y poder de elección. Entonces dejémoslo, con respeto, con suavidad, sin ruido, porque ésto ya no es nuestro camino.

Tomemos lo que nos resuena y nos sirva y lo que no, dejémoslo y ante todo recordemos que Dios no nos juzga, que somos amados y sostenidos tal cuál somos. Aquí en nuestra humanidad, aprendamos a sostenernos unos a otros para pisar nuestro propio camino hacia la ascensión, hacia la cima de la montaña.


En unidad, honro vuestro camino.

Maria Angels