Suena bien, amor incondicional. Lo pronunciamos y sonreímos, luego suspiramos. Sin embargo si tuviéramos que explicar que es eso ¿Qué diríamos?
Yo lo he hecho. He ido preguntando a unas cuantas personas. "oye, ¿sabes lo que es amor incondicional?, "por supuesto" me contestan. "¿quieres recibirlo?", vuelvo a preguntar, "naturalmente" contestan. Pero, luego digo, "¿y tú lo das?", "¡¡pues claro que lo doy!!" respuesta rotunda. "¿Y en que forma lo das?", pues... no se... ahora no caigo... amo a todo el mundo... a los animales... a mi familia... ayudo a todos... siguen balbuceos y al final, "bueno, me voy que llego tarde".
Que pena, que seamos tan cultos y tan listos y que no sepamos lo más sencillo. La belleza de amar con dignidad.
Pondré solo dos ejemplos, pues el tema es muy extenso y da para un libro. Uno: Cuando alguien nos ha herido, nos ofende, nos miente o defrauda, ¿Cómo reaccionamos?. Al principio nos enfadamos, es muy humano, por eso somos humanos. Tal vez nos sintamos resentidos, también muy humano, por consiguiente, pensamos sólo en nosotros, también muy humano. No tratamos de entender al otro, ni sus motivaciones, ni como piensa, nada. Nos cuesta ponernos en el lugar del otro. Tal vez tardemos mucho tiempo en hacerlo o quizás no lo hagamos nunca. Nos quedamos entonces con la parte digamos fea de la persona. No vemos su parte bella.
Hay personas que solo ven la parte negativa de los demás y otras que sólo ven la parte bella y sino la encuentran ni se cuestionan que no la puedan tener, pero si no les gusta o perturba lo que ven o reciben, se apartan, ponen un límite, a veces con contundencia si es necesario y siguen su camino. Por respeto a si mismo y al otro también. Saben que el otro es guiado por su espíritu y hará su camino. Alguien llamará a estas personas inocentes.
Sin embargo, el cielo, es siempre inocente. Porque nunca nos juzga ni nos conoce por nuestros errores, sino por la belleza de nuestro corazón, de nuestro espíritu. Eso es amor incondicional.
Dos. Cuantas veces una persona anhela realizar un servicio, tener dones, hablar con los ángeles, ser diferente. Se prepara, estudia, se conoce, pero en el fondo de su corazón aún no ha perdonado a alguien que la hirió. Tal vez lo controle desde la mente y se engañe a si misma. Pero cuando piensa y habla de ello su campo energético desprende chispas. Nos hacemos ciegos a nuestros propios conflictos. Esta persona esperara y esperara y nada sucederá. El cielo se manifiesta con los inocentes, los puros de corazón, con los seres que conocen el amor incondicional. Así eres, te perdona, así te amo con límites o sin límites.

No hay comentarios:
Publicar un comentario