domingo, 20 de noviembre de 2016

TODO A SU TIEMPO







De tiempo en tiempo tengo que volver a poner atención a las palabras habladas. Yo misma me lo tengo que ir recordando para así hacer mejor mi trabajo.

De la misma manera que en nuestro mundo terrenal, práctico, tenemos un orden y un tiempo para hacer las cosas; en el mundo espiritual también hay un orden y un tiempo que queda marcado por las necesidades del Espíritu.

Ningún conocimiento, ninguna información, ninguna experiencia se da antes de que la personalidad pueda asumirlo, integrarlo y utilizarlo en su vida tanto interior como exterior.

Si se diera antes del tiempo previsto, antes de que la persona estuviera madura para gestionar la información o experiencia, la personalidad se desequilibra, sufre, la mente entra en confusión, dudas, temores o escepticismo.

Todo ello retrasa la evolución del Ser.

Es muy fácil encontrar personas que han desarrollado la capacidad de leer el campo energético de los demás. Saben ver lo que  piensan, como viven, que han sido, etc. Y tal como lo ven lo dicen, lo verbalizan.  

Valorar la repercusión que puede tener la palabra hablada, lo dicho, la información pasada en la persona y en su Ser. ¿la ayudará realmente a avanzar? A poner luz en su vida? O sólo es nuestra necesidad de demostrar que podemos saber, hacer cosas?

Los guías dicen: “La validez del aprendizaje se basa en que sea uno mismo quien los descubra, aprenda, reconozca e integre”.

Eso quiere decir que cuando es el momento adecuado todo se sabe, a todo se llega. Valorar este momento conlleva un crecimiento personal y un trabajo espiritual.

El mundo interno no es una moda, no es una técnica, no es una terapia; es un espacio sagrado de Luz pura del Ser, donde todos somos importantes, todos somos únicos y todos somos amados. Donde no hay ni ricos ni pobres, ni tontos ni inteligentes, ni blancos o negros. Todos somos iguales porque somos Luz, en ella vivimos y en ella nos realizamos. Ella nos provee en nuestras necesidades, nos sostiene y nos mantiene.

Entender también que sucede a veces que decimos una cosa con una intención y que la persona a  quien va dirigida lo interpreta en función de su estado interior. Creando malentendidos.

A veces eso sucede. Luego es cuando se hace necesario hablar y compartir como nos sentimos. Porque en ese hacer es cuando del malentendido sacamos comprensión, acción, Luz.

Asi es como veo las cosas.







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