Hemos entrado ya en la
época de fuego. El fuego del verano, acentúa más nuestro fuego interno. Eso
pasa siempre con el signo de Leo presente, sin embargo este año, aún estando en
el signo de Cancer, ya el fuego es
encendido. Todo se adelanta. Cancer es Agua
y Agua con Fuego hacen emerger los sentimientos, las emociones, la sensibilidad
a flor de piel, ponen a prueba las relaciones, la percepción aumenta.
En nuestro interior sentimos el resurgir de
una fuerza, de una inquietud que nos pide avanzar con nuestro Ser y estar más
presentes. A tomar más el control de nuestras decisiones, de nuestra vida. El sentimiento de que formamos parte del
universo, va creciendo gradualmente. Sin perder nuestra individualidad buscamos
la unicidad. El complemento perfecto para nuestra vida.
Nuestra mente es inundada
con ideas, pensamientos, visiones. Donde todo se mezcla. Pasado y presente.
¿que es realidad y que no es realidad? Por momentos podemos sentir que vivimos
en otro mundo, o que estamos divididos entre dos mundos, donde cada uno tiene
sus propias reglas y su propio concepto de realidad.
Intuimos, sentimos, pero
mayormente no sabemos que hacer con todo lo que percibimos. No estamos
acostumbrados a vivir en este nivel vibratorio. Estamos aprendiendo a través de
la confianza, la fe, el respirar, el meditar, dejándonos guiar por nuestros guías
tanto del Cielo como de la Tierra. Permitir que todo sea. Ya no digo que todo
pase, sino que todo sea.
No es tiempo de pensar en
el pasado, sino de enfocarnos en el futuro. ¿cómo queremos vivir? Qué queremos
hacer? Cuál es nuestro ideal de vida? Cuál es nuestro proyecto?. Nosotros
pedimos con claridad al Cielo lo que necesitamos según nuestro punto de vista.
Luego el Cielo valora nuestras demandas y nos envía lo que necesario para y en
el momento que vivimos y obvia lo innecesario según el punto de vista del
Cielo.
En estos días de solsticio
sugiero interiorizarnos y abrirnos a nuestra percepción, a nuestro futuro, a
dejar partir por todas el pasado y dar la bienvenida a nuestra nueva vida.
Sentirla en nuestro interior, en nuestra piel, proyectarla en la mirada hacia
el mundo que nos rodea y con alegría y gozo sentir que estamos cambiando y eso
es un regalo sagrado.
Todo lo que queremos y
necesitamos esta dentro de nosotros, el solsticio nos invita y nos da
herramientas para contactar con ello. Vendrá luego Julio y nos traerá otras
consignas, otras herramientas y luego Agosto. Sigamos avanzado. Volemos alto y
hagamos realidad nuestros sueños.
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