También
hay ternura entre un perro y un gato. ¿Por qué no nosotros?
Lo normal es que la persona aprenda y
evolucione a través de las relaciones con los demás y muy en particular con la
de pareja, matrimonio, familia, es donde la personalidad crece y se hace
mayor, puesto que es donde se dan más los retos, las condiciones y experiencias
que más necesitamos aprender. Es donde uno puede sentirse seguro y lo
suficiente maduro para abrir su corazón.
Las
relaciones de hoy están en basadas en patrones establecidos en el pasado que en
nada favorecen nuestro desarrollo, ni la armonía de la pareja, ni el
enriquecimiento humano y espiritual que conlleva una relación. En el pasado
tuvieron su función y en muchas personas todavía lo tiene, pero ya no sirven
para todo el mundo igual. Algo importante está sucediendo y tiene que ver con una profunda transformación en este sector.
Y alguien
susurra….
“hace
falta un poco más de confianza en vuestras vidas, un poco más de amor en vuestras miradas y un
poco más de ternura en vuestras palabras, para que se produzca la transformación”
Los
tiempos aprietan y ya no es el momento de quedarse parado. Queramos o no la
transformación en estos ámbitos tan personales y tan íntimos va a tener lugar,
están teniendo lugar, mejor pues que nos levantemos e intervengamos.
La
evolución ya no se queda parada o a la espera de nadie. Ya no es momento de
hablar sobre la Vida, es momento de vivirla con plenitud, de gozar de cada
momento, cada segundo, cada cosa que hagamos. No es que debamos volvernos unos
ingenuos y exponernos a todo, simplemente digo que las protecciones que hemos
creado a nuestro alrededor, para que nuestra comodidad y confort no se vean
alterados, ya no nos sirven. Estamos pasando por una iniciación mayor a nivel
planetario por lo que debemos ponernos en pie y hacer frente a nuestros
obstáculos.
El otro ya
no es nuestro enemigo. Inconscientemente siempre estamos luchando con un
enemigo imaginario que convertimos en real. El otro es la pareja. Es contra nosotros mismos que luchamos, con
nuestros miedos, con nuestras necesidades de amor, de alimento para el
espíritu, con nuestra desconfianza.
y seguimos...
María Angels
No hay comentarios:
Publicar un comentario