En esta etapa de expansión de conciencia que estamos viviendo, resulta muy importante el proceso de sanación y re-educación. Ambos conceptos van unidos. No existe sanación si no hay re-educación de nuestras actitudes y hábitos. Y no existe re-educación si no somos capaces de sanar y perdonar nuestro pasado con todo lo que incluye. Como tampoco existe un verdadero despertar de conciencia si no asumimos ambos conceptos como herramientas a nuestro favor. Sin esta aplicación clave, todo lo demás pueden ser hermosas fantasias e ilusiones que no nos servirán para llegar a alcanzar la paz y la realización que tanto necesita nuestro interior y que, por el contrario, pueden distraernos de alcanzar nuestro objetivo, perdiendo tiempo, energía y claridad de propósito.
Bienvenidos y bendecidos sean estos tiempos que tantas oportunidades de avance nos traen. Aprovecharlas y vivirlas con gozo siempre es nuestra opción. De nadie más.
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